Por: Neus Salvatella i Danès >
Hace unos días, en un taller de Coaching y Crecimiento Personal que impartía en Vilanova y la Geltrú, una asistente me saludó con estas palabras: “Estoy muy contenta de conocerte, sé que has pasado por lo mismo que yo, me diagnosticaron un cáncer de mama el año pasado”.
Mis primeros pensamientos fueron: “No quiero hablar ahora de ello”, “estamos aquí por otro motivo”, “¿quién te ha contado esto?”. Sin embargo, la enfermedad ya no me pertenece desde que decidí compartirla hablando y escribiendo sobre ella. El cáncer de mama ya no es mío, es de dominio público.
Cuantas más cosas compartimos con los demás, buenas y malas, menos miedo tenemos que descubran nuestros fallos, debilidades o carencias. La vida entonces se vuelve más fluida y armónica. Gastamos mucha energía aparentando ser quien no somos para descubrir muchas veces que no engañamos a nadie.
¿Habéis oído hablar de “la ventana de Johari”? Es una herramienta muy útil para conocernos mejor. Imaginaros una casa con cuatro habitaciones comunicadas entre sí donde cualquier cambio en una de ellas afecta a las demás.
La primera habitación simboliza el área PÚBLICA allí se encuentra todo lo que sabemos de nosotros y también saben los demás. Todas las conductas que dejamos al descubierto.
En la segunda habitación, o área CIEGA, está lo que comunicados sin saberlo. Lo que los demás perciben de nosotros y no nos cuentan. En esta zona residen muchos de nuestros problemas de comunicación. No es fácil aceptar que otros puedan tener información negativa sobre nosotros.
Cuenta un proverbio árabe: “Si un hombre te dice que pareces un camello no le hagas caso, si te lo dicen dos mírate al espejo”.
Si queréis conoceros mejor pedir a personas cercanas que os den su opinión. Reflexionar y analizar las respuestas, a veces es doloroso pero es útil para crecer. Atreverse a ser uno mismo es el gran reto que nos ofrece la vida.
La habitación OCULTA o SECRETA es nuestro espacio personal privado. Allí se acumulan los miedos, ideas, comportamientos, conductas y decisiones que queremos esconder, que no deseamos compartir por miedo al rechazo o a la incomprensión. ¿Y si no nos aceptan?, ¿y si dejan de querernos?
La cuarta habitación es la más misteriosa, es el área DESCONOCIDA, esconde capacidades y habilidades que no conozco de mi misma ni los demás perciben. Es una magnifica ventana para explorar cosas nuevas.
Vivir en la primera habitación, en el área pública o zona libre, significa vivir sin miedo a ser descubiertos, aceptándonos y aceptando a los demás, es vivir sin fingir y sin máscaras.
Somos creíbles y podemos influir y ayudar a otras personas si abrimos nuestras ventanas sin temor a ser juzgados o rechazados.
Neus Salvatella i DanèsLo realmente importante es luchar para vivir la vida, para sufrirla y para gozarla, perder con dignidad y atreverse de nuevo. La vida es maravillosa si no se le tiene miedo, Charles Chaplin.
Dermatóloga. Doctorado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Barcelona
Máster en Coaching por la Universidad de Barcelona
salvatella.coaching@hotmail.es